En cada parada me voy encontrando en la autocaravana con Yoel, Luis, Jose, unas veces con unos otras con otros, y sobretodo con Joan que hace un trabajo super importante, ya que nos va dando todo aquello que necesitamos en cada momento, ya sean cosas físicas como alimentos, bebidas, cremas,etc , como psíquicas apoyo en momentos de bajón, consejo para no obsesionarse con depende que cosas nada importantes pero que en aquel momento metidos en el circuito te pueden atacar en bucle y minarte el cerebro y la moral. Durante la tarde noche, vamos teniendo inyecciones de moral primero llegan Irina y Mario y de madrugada Rubén, lo que quiere decir que estamos ya el equipo completo Pizzateam y esto se convierte en algo brindado, cuando estamos todos me siento fuerte  y hace que siga como un martillo pilón en esa pista dura, con sus badenes, con sus curvas, sus mosquitos, elementos que conforme van pasando las horas se me hacen más y más familiares. 

Transcurren las horas y yo sigo con mi plan, no lo he alterado, me plantee el objetivo de conseguir los 250 kms o acercarme pero no sabía como sería la experiencia, en el circuito me unía a unos y otros, nos explicábamos batallitas y anécdotas para intentar hacer las horas llevaderas, pero la verdad es que el tiempo iba pasando y yo me encontraba genial, sin molestias, eso sí el sol empezaba a amenazar con la llegada del nuevo día y una vez arriba volvió a hacer de las suyas, pero había venido a hacer algo inédito en mi currículo (48 h) y no me iba a rendir . Llegan las 14 h, lo que quería decir que ya llevábamos 24 h corriendo, en ese paso por meta miro la pantalla y compruebo que son 135 kms, me parece una cifra más que correcta pensando en que aun hay que mantener el tipo durante otras 24 h, eso si dan la salida de la prueba de 24 h y esto anima al personal, los míos empiezan a estar un poco bloqueados, tema calor, inflamación de pies, y alguna pájara mental, de esas que cuando acabas te arrepientes, pero que tan difícil se hacen de llevar, pero yo no se porque me veo fuerte física y mentalmente, sigo con mi planing aunque ahora los espacios andando los alargo un poco, además paso a ponerme mis Hoka, talismán dos números mas grandes, para evitar roces y problemas en mis pies ya con una leve inflamación. Me aíslo un poco aunque de manera automática cuando te cruzas, adelantas o te adelantan sale esa sonrisa, ese grito de ánimo que tanto nos ayuda, yo dentro de mi mundo me pasan las horas muy veloces, inmerso en mis pensamientos, no miro clasificaciones, solo ritmos y kms personales, para mi esto es un reto personal y se que llegare allí donde llegue, pero que será fruto del mi trabajo y ese trabajo me colocará en algún sitio, no me obsesiono aunque me van llegando mensajes de que iba avanzando posiciones via Facebook , etc .

Paso todo este día y la verdad es que me veo animado y con ganas de marcha, el calor remite al llegar la noche y pienso que podré aprovechar esa nuevas horas de frescor par seguir sumando kms, sigo con mi planing y veo que puedo continuar el caminar y trotar , además empiezan a llegar los compañeros que correrán las 12 horas que nos darán una nueva dosis de adrenalina y nos alegrará el ir viendo como nos adelantan con esos ritmos endemoniados, entre ellos esta Ivan que conseguirá batir el record de España y meterse 155 kms entre pecho y espalda. Yo en mi línea sigo durante toda la noche, las horas han hecho mella en los corredores y a veces somos poquísimos los que nos mantenemos en pista, yo de momento puedo hacerlo y continuo, pero sobre las 4 o 5 de la mañana veo que que cuesta mantener la perpendicularidad y decido hacer un reset en la auto entro me coloco en mi rincón y pongo una alarma de 45´ que aprovecho al 100%, una vez pasado este tiempo me despierto como algo y salgo al ruedo, esto es así de duro, si quieres acumular tienes que salir al circuito y picar piedra, ante mi sorpresa al salir me cuesta calentar pero una vez en marcha me siento igual de bien que antes y puedo continuar mi carrera, cuando faltan 6 horas para el final se unen a la fiesta los compañeros de 6h ahora ya estaban todas las carreras en marcha y el ambiente era mayúsculo, sigo sumando kms y al faltar 2h compruebo que me he puesto en segunda posición y esto me da alas para completarlas eufórico, cada vez veo mas cerca el objetivo de los 250 kms y me animo, cuando ya veo que tengo ese objetivo hecho y la segunda posición consolidada , me dedico a hacer lo que me queda andando , disfrutando de los compañeros aun más si cabe y hago una última vuelta andando tranquilo, pensativo y metido en mi interior, me gusta disfrutar ese momento tan mío, siempre me vienen a la mente los momentos complicados de los meses previos donde realmente se ha ido forjando ese resultado, los apoyos que he tenido tanto familiares, como amigos y compañeros y como además soy un llorón y un sentimental, me viene la llorera, en fin cruzo la meta y veo que he conseguido hacer 253,020 kms quedando 2º de la general y 1º veterano y que he conseguido hacer estas segundas 24h 118kms, no podía ser más feliz, abrazado a mis amigos que también han conseguido hacer grandes marcas en sus receptivas carreras.

Pues esta es la historia de las 48h de Los Alcázares, una historia que tengo que agradecer el haberla conseguido a varias personas , principalmente a mi familia por apoyarme siempre en todo lo que hago por muy descabellado que pueda parecer, pero también a mis Pizzeros que me arropan vuelta a vuelta, km a km y en esta ocasión a Joan Bofill porque sin el hubiese sido muchísimo más complicado el conseguir esas cifras y de esa manera, y a un Manolo Rico descomunal que se desvive por los corredores y por el ultrafondo.

PD. Esta 48 h estan dedicadas a ti Joan por tu gran ayuda y porque se que lo estas pasando mal y deseo de todo corazón que en breve puedas estar al lado nuestro y con las zapas no solo de avituallador , UN ABRAZO